Voy a tratar de explicar de forma sencilla, cómo se comportan los parásitos intestinales en los distintos hospedadores para completar sus ciclos biológicos. De esta manera será más fácil entender su prevención. Para empezar, vamos a hablar de las lombrices redondas intestinales (toxocara), de esas que me enseñáis fotos a diario y no os imaginabais que vuestro peludo podía tener. Me comentáis que el gato sale al patio y alguna vez le veis con un pájaro en la boca… Que el perro corre por el campo y le encanta comer cacas de oveja y beber en los charcos ¡Hombre, esta especie de felicidad peluda tiene sus riesgos…!

Los parásitos tienen un “modus operandi” que es crecer, reproducirse y sobrevivir en el máximo de especies posible. Cuantas más especies animales alcancen, más fácil será llegar a sus hospedadores definitivos que son los perros y gatos. ¿Qué quiere decir hospedador definitivo? Pues que en nuestros peludos alcanza el estadio adulto, copulan y ponen los huevos que salen por las heces. En el medio ambiente y después de un tiempo, los huevos se vuelven infecciosos.
¿Y qué ocurre con los demás animales? Pues tenemos unos animales llamados hospedadores intermedios y en ellos las larvas van creciendo y completando su crecimiento, en las distintas fases larvarias, pueden migrar y atravesar su intestino y enquistarse en músculos u otras partes de su cuerpo, pero en ellos las larvas nunca pueden llegar a adultas y poner huevos. Los más comunes que ingieren estos huevos infectivos son los pequeños mamíferos, como ratones y conejos. También las aves juegan un papel de transmisión muy importante. Si nuestro peludo consume alguno de estos hospedadores, se contagiará y terminará el ciclo de la larva a adulta.

De igual manera, si nuestro pequeño amigo toma los huevos infectados de suelos, agua, jardines etc., también se infectará y completará todos los ciclos de larvas a adultas.

Dependiendo del tipo de parásito cambian sus hospedadores. Desde que ingieren los huevos del medio ambiente o los pequeños mamíferos hasta la eliminación de huevos o adultos, es de más o menos de un mes. Luego tenemos otro tipo de hospedador, que es accidental, en él no se desarrollan larvas, pero sirve de transporte o como vehículo para poder llegar a más hospedadores definitivos (mayor número de infectados, mayores posibilidades de contagio), las moscas y lombrices favorecen la dispersión de huevos. ¿Entonces, la pregunta obvia es? ¿Tengo que desparasitar habitualmente a mi peludo? La respuesta es sí.

¿Cada cuánto deben desparasitarse? Depende de su vida social (lo mucho que huela culetes ajenos) y lo mucho que salga al exterior, parcelas, campos, jardines, etc. Si tiene mucha vida social, se desparasitará mensualmente. Si sale poco mínimo cada 3 meses. ¿Se contagian estos parásitos al hombre? Sí, es una zoonosis.

La desparasitación se puede hacer con jarabes, pastillas, pastas, pipetas… dependerá de la edad y el peso. Vuestro veterinario os orientará sobre los productos y sobre las pautas. También se pueden realizar coprológicos de heces de 3 días para diferenciar el tipo de parasito.
Conclusión: la convivencia con perros y gatos no tiene por qué ser arriesgada, siempre que estemos pendientes de desparasitarlos. La cantidad de parásitos que nos acechan en el entorno, nos invita a ser prudentes e inteligentes y desparasitar de forma periódica. Los huevos no son infectivos hasta pasados unos días, recojamos las heces y cerrar las bolsas. Higiene de manos fundamental.