La batalla cultural de la abadía del Valle
En el tórrido verano, un ujier de Sánchez nos ha anunciado que la batalla cultural del otoño se librará en la abadía benedictina del Valle de los Caídos. Será un duelo entre la verdad y la mentira que nos gobierna. Habita en la Moncloa un bulldozer sectario, el perro de la ira.
Tuve el honor de mantener una larga charla en el monasterio en un día lluvioso del invierno con el abad Santiago Cantera. El pretexto era un libro del prior sobre la historia de la civilización europea. Santiago Cantera guarda la verdad de la identidad española. En su texto, viaja por la historia de Europa, por sus corrientes intelectuales, por la filosofía, por la religión. Su libro no tiene un afán sintético, son reflexiones sobre la identidad de Europa, sobre el ser europeo, y su declive en el tiempo presente. Hay una Europa, no dos Europas, y un componente cultural que es el gran unificador: «y ese componente fundamental, caracterizador, unificador, es el cristianismo. Europa es, ante todo, un continente cristiano y una civilización cristiana. La Europa romano-germánica occidental es cristiana, pues se forjó bajo el influjo de la Iglesia Católica Romana; y la Europa bizantino-eslava es cristiana», configurada por la Iglesia Católica Romana y por la impronta cristiana de la Ortodoxia bizantina. El helenismo, el romanismo y el cristianismo serán los tres elementos clave de la civilización europea. Y de esos tres elementos, será el cristianismo el factor integrador en una sola sociedad, de la tradición clásica y del aporte de los pueblos germánicos.
Pues bien, todo eso es lo que se quiere demoler con una ley totalitaria, que pone a prueba no solo nuestra identidad sino la tolerancia de los españoles ante el atropello, la ignorancia y la desvergüenza de un poder nunca ha sabido construir nación, pero tiene una enorme capacidad de destruirla.