MUNDO ANIMAL | Érase una vez un retrovirus felino
En esta ocasión, voy a dar unas pinceladas sobre un virus felino, que se llama Virus de la leucemia felina. Es un virus maldito en las poblaciones felinas de la calle y hay que conocerlo para no tomar decisiones rápidas cuando un test de antígenos nos da positivo.
Se trata de un virus ARN con envoltura, que hace que sea muy sensible en el medio ambiente, con lo cual muere fácilmente con medidas de desinfección como agua y jabón. Eso sí, entre gatos se contagia por secreciones (mocos, saliva y lágrimas), heces, sangre, leche y a través de la placenta (de madres a hijos). Y por lógica, seguro que hay unos factores que, en este caso, influirán negativamente, como la corta edad (porque su sistema inmunitario es más inmaduro), la falta de higiene, los parásitos internos y externos, la superpoblación, el estrés, competir por la comida y el agua, mal estatus sanitario… Este conjunto de circunstancias predispone a una mala respuesta del sistema inmunitario, que ya sabemos cómo se las gasta y con resultado de enfermedad.
¿Pero todos los gatos expuestos al virus de la leucemia felina van a desarrollar la infección y van a ser contagiosos toda su vida? Afortunadamente, no.
Pueden ocurrir cuatro respuestas frente al virus de la leucemia y será nuestro veterinario el que haga el diagnóstico y seguimiento. Lo ideal es que, si encontramos un gato, lo tengamos aislado 21 días de contacto con otros animales, en un ambiente relajado, libre de estrés y sería lo apropiado realizar un test de leucemia. Si da negativo y no tiene síntomas, en principio podríamos relajarnos. Pero si da positivo y no tiene síntomas, no podemos enloquecer. El gato puede responder de manera regresiva y el virus queda latente y no es contagioso, ni posiblemente lo desarrolle. Pero puede responder de manera progresiva y ese gato será virémico (contagioso para otros felinos). ¿Y qué podemos hacer? La respuesta a este virus es el tiempo, no podemos adelantar la solución. Desde que se infecta hasta que pasa a la médula y distintas células del sistema inmunitario y mucosas, son más o menos entre 12 y 16 semanas e incluso hasta 1 año. Lo habitual es que, si da positivo, se repita el test en 6 semanas y si nos da negativo, ese animal es regresivo y no infectivo. Si nos da positivo ya se pueden realizar pruebas de PCR Rt, muy habituales en veterinaria, para ir viendo su evolución. Los gatos progresivos que desarrollarán la enfermedad siempre nos darán positivo en los test y esos gatitos deberán llevar un seguimiento para valorar anemias y complicaciones frente al virus. La cuarta respuesta es un poco discordante y es bastante inusual. Existe vacuna frente al virus de la leucemia felina, cuando se pone por primera vez hay que revacunar al mes y luego seguir los protocolos. Es una enfermedad felina muy importante y el problema es la no existencia de tratamientos eficaces, pero con los avances de la medicina es probable que esto no sea así dentro de unos años. Debe quedar muy claro que cada individuo responderá de una manera y que será el tiempo el que nos de la respuesta.