Madrid es solidaria
Lo que estamos viendo estos días en las televisiones nos parte el corazón: una nación soberana, como es Ucrania, invadida por un ejército, el ruso, que está cometiendo todo tipo de violaciones de Derechos Humanos. Lo que eran ciudades prósperas hoy han sido reducidas a escombros. Una riada de gente huye de su tierra con la esperanza de poder volver. Maldito seas, Putin.
Madrid, desde el primer momento, se ha solidarizado con el sufrimiento del pueblo ucraniano. Así, la Comunidad de Madrid ha habilitado el Zendal para ayudar a los refugiados. Para agilizar el transporte se ha puesto un autobús gratuito desde el Centro de Refugiados de Pozuelo al hospital madrileño, donde se les facilitan test de antígenos, vacunación contra el COVID, abono transporte gratuito con vigencia de quince días renovable por otros quince, así como la obtención del documento para asistencia sanitaria. Además, se ha puesto a disposición de los ucranianos un teléfono en su idioma, el 900 822 833, que funciona todos los días de la semana las 24 horas.
El gobierno regional ha puesto a disposición de los refugiados 1.573 camas hospitalarias, 1.209 plazas sociales, 77.000 plazas educativas en todos los tramos formativos, aulas de enlace y clases para el aprendizaje del español. Los estudiantes podrán acceder a los programas de ayuda de comedor escolar, acceso a libros de texto y material escolar, programas de apoyo y refuerzo educativo y cuentan con el apoyo de la Red de Orientación Educativa de la Comunidad de Madrid. La Agencia de Vivienda Social ofrece, por su parte, viviendas para acoger a familias refugiadas. Algo que también se hace desde la Dirección General de Reequilibrio Territorial.
Pero no todo es lo público. Son cientos las familias madrileñas que han acogido en sus casas a refugiados. Gracias de corazón.