Un modelo económico que lidera España
Tras la Segunda Guerra Mundial, países como Francia, bajo la presidencia de Charles de Gaulle, y Alemania, con el canciller Konrad Adenauer al frente de la República Federal Alemana (RFA), centraron todos sus esfuerzos en la reconstrucción social y económica a través de sus presupuestos, sentando las bases de lo que hoy conocemos como el Estado del bienestar. Sin lugar a dudas, esta transformación fue impulsada por principios fundamentales como son la solidaridad e igualdad entre las regiones.
Los presupuestos, más allá de una simple suma de cifras, son la herramienta más poderosa que tienen los gobiernos para materializar sus valores, principios y prioridades, son una declaración de intenciones. En este sentido, el viernes 20 de diciembre de 2024, en la Comunidad de Madrid aprobamos el segundo presupuesto de la Legislatura. Un proyecto ambicioso basado en un modelo de gestión centrado en la excelencia de los servicios públicos y en un compromiso de solidaridad con el resto de las Comunidades Autónomas.
En contraposición, a nivel nacional, nos enfrentamos a un gobierno incapaz de presentar unos presupuestos. Un presidente, Pedro Sánchez, que en 2018 afirmaba que “un gobierno sin presupuestos era como un coche sin gasolina” y, con la soberbia que le caracteriza, decía que “prorrogar los presupuestos eran prorrogar los problemas de la gente”. Sin embargo, ha intentado utilizar los presupuestos como moneda de cambio – valga el retruécano -, chantajeando a la oposición vinculando las ayudas a las comunidades como Valencia a la aprobación de sus cuentas. ¿Cómo era eso de “o presupuestos, o elecciones”, señor Sánchez?
Mientras tanto, el gobierno de la Comunidad de Madrid demuestra solvencia con unas cuentas realistas, avaladas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Con ellas, Madrid se posiciona como un ejemplo de gestión responsable, con una previsión de déficit del 0,1% y una deuda sobre PIB que continúa disminuyendo.
Somos la primera economía de España y la quinta de Europa. Madrid es la región que más aporta a la caja común, con el 19,4% PIB nacional y atrayendo, en el primer semestre de 2024, el 67,5% de la inversión extranjera. Es decir, dos de cada tres que se invirtieron en España llegaron a nuestra región.
Esto no es fruto de la casualidad, sino el resultado de políticas estables y previsibles que generan confianza entre los ciudadanos, las empresas y los inversores. Como consecuencia, somos una región que crece anualmente en 120.000 personas, que tiene la segunda tasa de natalidad más alta de España y la mayor esperanza de vida de toda Europa.
Desde 2009, Madrid ha aportado más del 70% a los fondos de solidaridad entre comunidades, posicionándose como el pilar del sistema de financiación autonómica. Para 2025, destinaremos más de 7.000 millones de euros al Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales, y más de 1.000 millones al Fondo de Suficiencia Global. Nuestro modelo económico aporta bienestar a todas las regiones de España. Para nosotros, la solidaridad entre regiones es un compromiso constitucional innegociable, a pesar de que Sánchez siga perjudicando a Madrid, como lo demuestra la asignación de menos fondos europeos, dejándonos con una menor aportación por habitante.
En definitiva, la Comunidad de Madrid ha incrementado su presupuesto en un 4% respecto al año anterior, alcanzando los 28.662 millones de euros, una cifra récord. Casi el 90% de este presupuesto se destina a gasto social, priorizando proyectos estratégicos en sanidad, educación, vivienda, transporte y política sociales. Es importante recordar que un buen presupuesto no es el que gasta más, sino el que gasta mejor en lo que realmente importa. Por ello, entre los proyectos que tenemos más importantes se encuentran la ampliación de la Línea 11 del metro, la Ciudad de la Justicia y la Ciudad de la Salud en torno al Hospital Universitario de la Paz.
En definitiva, Madrid no solo crece, sino que lidera. No solo invierte en su futuro, sino en el de toda España. Frente a la incertidumbre y la falta de dirección del gobierno de Sánchez, Madrid es el modelo económico que lidera España.