Sagar un pedacito de la India en Madrid
Para los apasionados de la milenaria cocina india existe un rincón en Madrid donde se puede disfrutar de sus olores, colores y sabores con toda su intensidad y riqueza de matices. El restaurante Sagar, ubicado en el número veintidós de la calle Alonso Heredia, en pleno barrio de La Guindalera, permite viajar con los sentidos a la mágica India, sin necesidad de moverse de Madrid.
Sagar significa océano o agua y esa pureza, energía, trasparencia o calma que representa el agua, son algunos de los valores que desde Sagar saben trasmitir a los clientes, para sumergirse en una atmósfera tranquila donde poder disfrutar de todo lo que la cultura india puede evocarnos a través de su gastronomía.
En su carta, en el apartado de entrantes podemos encontrar, entre otras especialidades, las populares samosas -uno de mis platos preferidos-, tempura de gambas marinadas en harina de garbanzos y especias, rollitos de Queso con salsa de yogur y menta, o sopa de lentejas indias con pollo y verduras.
Entre los platos parrilla tandoori, destacan el pollo y cordero estilo Tikka (marinado con especias y yogur); la pechuga de pollo marinada en nata y cocinada con yogur, anacardos y especias; el Paneer Tika elaborado con requesón indio, pimiento verde y rojo, tomate, cebolla y marinado con especias; o el langostino limpio, marinado con ajo y miel.
Sagar ofrece también distintos platos vegetales en los que la patata, la berenjena, los garbanzos, las espinacas, las lentejas indias y los champiñones son los protagonistas.
En el apartado “Royal Indian Dishes” podemos degustar algunas delicias como el pollo cocinado con mango, nata, tomate y especias; y el cordero marinado con ajo, jengibre, tomate, pimiento, yogur y especias.
Además, partiendo de un ingrediente principal como pueden ser verduras, langostinos, pollo o cordero, se puede elegir la forma de guiso entre numerosas opciones, como Tikka Masala, elaborado con crema, yogur, tomate, cebolla y especias; Korma, con frutos secos, nata, leche de coco y especias; Curry, y un largo etcétera. Y para los más atrevidos, son fabulosas las elaboraciones picantes aderezadas con chile verde picante o muy picante.
Los platos se pueden acompañar con arroz blanco basmati, o aromatizado con azafrán y hierbas y cocinado con mantequilla, arroz de coco, frito con limón, con verduras, o con frutos secos y mantequilla.
Y, para finalizar, un bocado dulce, con recetas tradicionales como las típicas bolas de postres indios de Khoya, o alternativas más actualizadas entre las que destacan distintos batidos, como el de yogur con mango, de plátano con leche de soja, y todo tipo de infusiones. Sin duda, una explosión de sabores, olores y colores, que trasladan al corazón de la India a través de los sentidos.