Me gustaría tratar un tema de consulta diaria en la clínica veterinaria. Uno de los motivos de visita más recurrente es la pérdida de peso en el gato. El adelgazamiento en los gatos, siempre es sospechoso de problema renal. Si le añadimos que han aumentado el consumo de agua, que de vez en cuando vomitan y tienen menos apetito, lo más probable es una enfermedad renal. Habría que descartar enfermedades intestinales, cardiacas, hepáticas, orales y tumorales entre otras.  El verano no es el culpable de todos los aumentos de agua como achacan algunos cuidadores.

Otro síntoma que suele ser llamativo es una ceguera de aparición rápida o unos ojos rojos repentinos por una subida de tensión arterial. También se debe prestar atención cuando andan con el cuello flexionado o apoyando los corvejones al caminar, debido a bajadas de potasio y requieren un tratamiento urgente.

¿Y para qué sirven los riñones? Pues aparte de controlar la filtración de sustancias, sales minerales y agua, forman la eritropoyetina imprescindible para formar los glóbulos rojos, la vitamina D pasa a su forma activa que se llama calcitriol, responsable del aumento de la absorción del calcio. El riñón también tiene un papel principal en la eliminación de desechos y en mantener la presión arterial. Si su función se altera por alguna causa y no elimina los productos de desecho nitrogenados (urea y creatinina), estos se acumulan en la sangre y ocasionan alteraciones en la mucosa oral y del aparato digestivo e incluso alteraciones neurológicas y cerebrales.

Si el fallo renal es agudo puede ser reversible, pero si persiste más allá de un par de semanas puede progresar a fallo renal crónico que es irreversible. Hay que tratar de buscar la causa e instaurar el tratamiento, pero si está muy avanzado, solo servirán las medidas de soporte para tratar de enlentecer la progresión. Realizar un análisis de sangre completo, con marcadores renales, electrolitos y un análisis de orina para valorar proteinuria (pérdidas de proteína en orina) y densidad urinaria, entre otros, nos será de gran ayuda para saber en qué estadio de enfermedad renal se encuentra. Una ecografía y mediciones de presión arterial también serán imprescindibles. Debemos descartar enfermedades como diabetes e hipertensión, que también desencadenan un problema renal. El diagnóstico precoz nos ayudará a mantenerles con una buena calidad de vida.

El manejo nutricional es sumamente importante. Las dietas blandas para enfermos renales aportan mucha más humedad y mantiene mejor la hidratación. A la dieta renal seca, se le puede añadir algo de agua para hidratarla. Como son animales que hacen mayor cantidad de pis, se deshidratan fácilmente. Se necesita un consumo de proteínas de alta digestibilidad para mantener su condición corporal. Cuanta más edad cumpla nuestro felino, las probabilidades de desarrollar una enfermedad renal aumentan. Hacer análisis rutinarios de sangre, orina y tensión arterial se podrá detectar precozmente y comenzar con dieta y un tratamiento más eficaz.