MUNDO ANIMAL | Cuidados generales para nuestros peludos
Cuando mi amiga María de la asociación Bichos Raros, me pidió que escribiera un capítulo de su “Manual de supervivencia para ser un bichoraro”, imprescindible para perros “paraplejis”, me pareció una oportunidad estupenda para resaltar algunas pautas importantes a destacar desde un punto de vista veterinario. Estas no son todas, pero a nivel de resumen, pueden ser interesantes.
Desparasitar es lo más importante. La desparasitación externa para pulgas y garrapatas (nos valen pipetas, pastillas o collares) y desparasitar para parásitos internos como tenias y lombrices redondas, son las más habituales. Antiparasitario de amplio espectro. Si es un animal muy debilitado se usarán antiparasitarios más suaves. Lo ideal sería realizar un coprológico (de heces de 3 días) para descartar otro tipo de parásitos como protozoos, que originan heces blandas y duras, alternándose. Hay que recordar que se pueden tener parásitos y ninguna sintomatología. La pauta de desparasitación de cada animal, depende de sus hábitos de vida, de sus salidas, de su entorno, de su familia, si hay niños, ancianos o personas enfermas, en estos últimos casos se desparasitarán mensualmente. Y si vive en el centro de una ciudad, sin contacto con otros animales, ni campo se pueden espaciar más las desparasitaciones.
Siempre desparasitar antes de vacunar. Si hay parásitos, la vacuna no hará efecto completo. Tener al peludo en observación unos días antes de aplicar la vacuna y más tiempo si ha sido operado, si toma antibióticos por algún motivo… Hay que prepararlo para que cuando se vacune su inmunidad sea perfecta.
Si es un cachorro, se vacunará y se revacunará de polivalente (moquillo, parvovirus, leptospira y hepatitis). Interesante la edad donde acaba su vacunación de cachorro. También tenemos vacunas como tos de perreras que resultan muy interesantes y previenen en animales de riesgo. La rabia es obligatoria en casi todas las regiones de España.
Un análisis de sangre para descartar enfermedades como leishmaniosis, ehrlichia, filaria…y una analítica general con bioquímica (valores de hígado, riñón…) hematología (anemias, infecciones…) se deben realizar en animales adultos o sospechosos de todas las edades.
El uso de probióticos para controlar y prevenir problemas de salud intestinal, piel, urinario y cognitivo, también es muy relevante. Evitaremos usos de antibióticos de manera innecesaria y abusiva. Modularemos el equilibrio entre bacterias beneficiosas y perjudiciales. También nos ayudarán a subir la inmunidad, en dermatitis y problemas orales. Se pueden administrar desde cachorros a geriátricos.
Los omega 3 nos van a ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, en aumento de triglicéridos y colesterol, diabetes, enfermedades renales, inflamación de tejidos y órganos. También en articulaciones y deterioros cognitivos. Hay que controlar el tema energético en la nutrición y prevenir problemas futuros de resistencia a la insulina por procesos inflamatorios crónicos, como puede ser la obesidad. Controlar su tensión y revisiones cardiacas.
Si tienen diarrea hemorrágica, hay fiebre, vómitos, dolor abdominal agudo, letargia o posturas extrañas, ahí habría que ir al veterinario urgentemente.
Causas endocrinas como problemas de tiroides, páncreas, riñón e hígado pueden causar diarreas. Las diarreas más comunes son por infecciones bacterianas, virus o parásitos. Consumo de alimentos no adecuados, beber en aguas estancadas o comer plantas. Ojo con la ingestión de cuerpos extraños como juguetes, piedras o palos. Hay que evitar tanto objetos peligrosos como medicamentos a su alcance. Esto son unas pequeñas pinceladas, de los cuidados en general, que debería recibir nuestro peludo a lo largo de su vida.