Contra el antisemitismo
El 26 de mayo de 2016, 31 países se adhirieron a la definición internacional de antisemitismo conocida como Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto o IHRA. España se encuentra entre dichas naciones. Y es que el antisemitismo es una de las lacras que siempre aparecen en nuestro continente en tiempos de crisis y son amparados por la extrema izquierda y derecha. Actualmente, la mayoría de las sinagogas europeas están rodeadas de cordones de seguridad; los atentados se multiplican. En Francia, en 2018, se incrementaron un 74% los incidentes antisemitas, llegando a 541 que incluyen desde vejaciones a niños hasta profanación de cementerios. Repuntes similares se han dado en Reino Unido o Bulgaria. En este contexto, al menos 58 municipios de España, entre los que se encuentran algunos ayuntamientos madrileños, han aprobado en sus plenos mociones en las que se establece que los gobiernos locales no contratarán ninguna empresa, producto, entidad y organización que sea israelí o que tenga relación con el pueblo judío. Así, deportistas, cineastas o empresarios han visto rechazada su contratación por ser judíos. O se les ha denegado el uso de instalaciones municipales. Se ha llegado a pedir a los comerciantes ponerse una pegatina que señale que el suyo es un establecimiento “libre de apartheid israelí”. Estas mociones, que parecen sacadas de la Alemania de los años 30, han sido declaradas ilegales por la Justicia española en 58 sentencias. En Rivas Vaciamadrid la moción fue declarada nula por la Justicia. En Navalafuente el acuerdo antisemita fue revocado en pleno municipal.
El Parlamento Europeo, por su parte, aprobó el pasado 18 de septiembre la resolución 2019/2819 RSP de condena de los totalitarismos colectivistas (comunismo y nacional socialismo) que asolaron Europa en el siglo XX.
El antisemitismo moderno, tan parecido en sus fundamentos ideológicos al de antaño, es una demonización deshumanizante, confiscadora, que busca la exclusión de Israel, sus empresas y ciudadanos en nuestra sociedad.
Desde el grupo popular de la Asamblea de Madrid queremos que nuestra Comunidad se sume a la declaración de la IHRA. También apoyar medidas que combatan las formas de antisemitismo. Además, hemos registrado un Proyecto de Ley con remisión al Congreso de los Diputados que haga imposible que los entes o entidades que incurran en esta lacra contra personas físicas o jurídicas no puedan recibir ningún tipo de subvención pública. Que los españoles no financiemos el odio y la discriminación.