En 2021 Sánchez aprobó una Ley, que nada tiene que ver con la directiva europea, en la que decidió cargar sobre los bolsillos de los sufridos contribuyentes la recogida de residuos sólidos. Es decir, obliga a todos los ayuntamientos a imponer una tasa que cubra el servicio y siga el principio, éste sí europeo, de “quien contamina paga”. Pues bien, es mentira que aprobase dicha ley con el apoyo del PP, como afirman desde Vox. La Ley 7/2022 entró en vigor con los votos en el Congreso de PSOE y Podemos.

Así, desde los ayuntamientos, nos hemos visto obligados, en cumplimiento de la Ley, y en contra de nuestros deseos, por un mero ejercicio de responsabilidad política y respeto a las reglas de juego de la democracia, a aprobar dicha tasa. En Torrelodones, Vox votó en contra del cumplimiento de la Ley, ignorando que su no implementación supondría un durísimo castigo a los bolsillos de los vecinos, muy por encima del importe de la tasa, en forma de sanciones y no acceso a subvenciones. Pero Vox, como Vecinos, son fuerzas irresponsables.

Vox también miente en otras cuestiones: es mentira que en Torrelodones se cuadriplique la tasa existente. El importe medio es de 75 euros y en 2026 pasará a 140. Los vecinos lo comprobarán.

También es mentira que se penalice a las familias numerosas. La tasa se compensa con una bajada del IBI de 4 puntos a todos los vecinos y un aumento del 10%  en las bonificaciones a familias numerosas, desapareciendo también los topes por valor catastral. A la mayoría le va a salir lo comido por lo servido.

Vox tendrá que dar explicaciones por sus reiteradas mentiras. Y también explicar por qué quiere favorecer a negocios privados en detrimento de las familias.