Libertad o revolución (de los estúpidos)
España se encuentra en una encrucijada histórica, una situación política que marcará el devenir de la histórica nación europea: Libertad o Revolución. Pedro Sánchez se ha puesto al frente del separatismo, de la colonización de las instituciones que está poniendo negro sobre blanco Koldo, de la liquidación del Derecho y del fin de la separación de poderes. Es un proceso revolucionario que comenzó hace ya dos décadas de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero, miembro relevante de la internacional del narcosocialismo del siglo XXI que ha asolado Hispanoamérica.
Y, sin embargo, demasiada gente vive ajena a esta situación. Es normal. Décadas de socialdemocracia han abonado el terreno a la irresponsabilidad y el infantilismo. Hoy el consenso socialdemócrata ha sido sustituido por la estupidez. Una estupidez con caja de resonancia en los medios de comunicación, donde ya apenas se practica el periodismo, sustituido por el activismo. Lo vemos a diario en el equipo de opinión sincronizada. La Revolución es la revolución de los estúpidos, que no son conscientes de que lo son. De aquellos que normalizan lo anormal. De quienes huyen del sentido común.
La amnistía supone indultar no solo el golpismo, también la malversación de fondos públicos. Los Pujol. La legalización del saqueo. Y liquidar la histórica nación española, cuando en España nación y libertad siempre han ido de la mano.
Frente a esto existe una gran indignación silenciosa. La de quienes creen en la democracia. De ahí que ahora el PSOE quiera cambiar la ley electoral para impedir una victoria del PP, el partido que es alternativa al gobierno del desgobierno totalitario. Que nadie se equivoque: solo aunando el voto alrededor de Feijóo conseguiremos librarnos del autócrata que viaja en Falcon. No caigamos en los errores que ante cometieron nuestros hermanos hispanoamericanos.