Asimetrías
¿Es comparable el tamaño de una hormiga con el de un elefante? ¿Es comparable una bici y un coche? ¿Es comparable un asesinato con un robo? ¿Es comparable un árbol con una estatua? ¿Es comparable una pelota de tenis con un planeta? ¿Es comparable un deportista con un chef? ¿Es comparable el agua con el azúcar? ¿Es comparable un posible caso de corrupción donde están implicados varios ministerios, varias comunidades autónomas e incluso la mujer de un presidente del Gobierno con una declaración de hacienda de un particular?
Según la RAE, “asimetría” es la falta de simetría, desproporción, irregularidad, desigualdad, desequilibrio, anomalía, deformidad, disimetría.
Así que voy a detenerme en este texto a poner en valor cada una de estas definiciones que da la RAE a este término, comparando lo que está pasando en la actualidad política de este país, porque ASIMÉTRICA es la cortina de humo que la maquinaria mediática sanchista está intentando poner en los medios para tapar el escandaloso caso de corrupción que presuntamente salpica a su mujer y a altos cargos de la confianza “pedruna”.
Por eso es ASIMÉTRICO, porque hay una clara “falta de simetría” en lo que la izquierda nos quiere hacer creer igualando los posibles casos de cohecho de la mujer del presidente del Gobierno firmando cartas de recomendación a empresas que luego fueron adjudicatarias de contratos de dinero público con una declaración de renta de un particular.
Por eso es ASIMÉTRICO, porque es “desproporcionado” el trato que le están intentando dar desde el Partido Socialista, al comparar unas goteras de un piso de la presidenta de la Comunidad de Madrid con un caso donde se han encontrado 20 armas de fuego en domicilios de socialistas y allegados.
Por eso es ASIMÉTRICO, porque es totalmente “irregular” que haya una interferencia de la mujer de un presidente en procesos donde la transparencia y la equidad debe primar cuando hay dinero que todos los ciudadanos pagan con su trabajo.
Por eso es ASIMÉTRICO, porque la “desigualdad” la promueven los socialistas cuando dicen ayudar a ONGs y en realidad están desviando dinero público para sus amigos.
Por eso es ASIMÉTRICO, porque el “desequilibrio” existe al comparar un caso particular del novio de la presidenta madrileña con el caso de varios ministros, gobiernos de comunidades autónomas y personal de confianza que ejercen como cargos públicos cercanos al presidente del gobierno.
Por eso es ASIMÉTRICO, porque es una “anomalía” que la mujer de un presidente de gobierno o la pareja/primo/padre/hijo de un cargo público intermedie en ningún procedimiento donde haya concurso y competitividad entre empresas privadas. Porque es una anomalía que el presidente del gobierno de un país tenga que hacer viajes internacionales para hacer declaraciones a medios porque en su país no quiere dar la cara. Porque es una anomalía que un socio de un gobierno quiera destruir el país que gobierna.
Por eso es ASIMÉTRICO, porque es una “deformidad” que un posible caso de corrupción política esté paralizado por la fiscalía política ante un proceso electoral. Porque es una deformidad que lo más destacable de la presidencia de RTVE en su currículo sea que tiene carné socialista. Porque es una deformidad que diputados y ministros socialistas sigan en el cargo mientras se les investiga por corrupción.
La asimetría de este gobierno que, por primera vez desde la dictadura franquista, ha anulado la distribución de decisión entre los distintos poderes del Estado, robando al poder legislativo la capacidad de decidir por el bien de España en unas cámaras legislativas que sólo trabajan para pagar los rescates y favorecer a los socios que les mantienen en la mayoría parlamentaria, ha robado la capacidad de impartir lo más importante en una democracia como es la LEY, metiendo sus sucias manos en castigar a los jueces que quieren mantener su independencia, ha hurtado a la televisión pública de ese principio como medio de comunicación que debía priorizar el servicio público a los beneficios económicos, haciendo que se paguen sumas millonarias a personas que sean capaces de vender solo propaganda sanchista a base de un talonario que pagamos todos.
La asimetría está socavando la representatividad política a base de priorizar e impulsar reformas y políticas públicas efectivas, en lugar de centrarse sólo en pactar para mantenerse en el poder favoreciendo los intereses de los grupos minoritarios que se han convertido en los más poderosos.
Además, esta asimetría está minando la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas, alimentando la polarización y la desafección política, porque a la izquierda le viene bien esta crispación para hacer creer al ciudadano que todos somos lo mismo, y no, no somos lo mismo.
Lo ideal para evitar asimetrías en una democracia sana es garantizar la independencia de los medios de comunicación, que fomenten la pluralidad y la diversidad de voces en el espacio público, pero obviamente a Pedro Sánchez esto no lo interesa, por eso ha convertido nuestro Estado de Derecho en una democracia enferma de un virus contagiado por el grupo de puebla de las dictaduras en las repúblicas bananeras que tanto admiran e intentan copiar.
En otro artículo podríamos hablar de otro término que el gobierno está poniendo de moda, AMORALIDADES, pero eso quizás lo haremos en el número siguiente de Sierra Madrid si es que por entonces Begoña Gómez y su marido no han dado las explicaciones que merecemos los españoles.