El gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso ha aprobado a principios del pasado mes de febrero, en Consejo de Gobierno, la Ley de Mercado Abierto. Una medida innovadora, inexistente hasta ahora en nuestra legislación, que pretende luchar contra la burocratización que asfixia a nuestros autónomos y empresarios y obstaculiza el libre establecimiento de personas y empresas perjudicando así el crecimiento, la atracción y retención de talento y el empleo.

Gracias a dicha Ley de Mercado Abierto, que comienza ahora su trámite parlamentario, la Comunidad de Madrid será la primera región de España en la que empresas y operadores económicos podrán operar en todo el territorio nacional sin tener que pedir ningún permiso o licencia adicional a las que ya tenga concedidas en su región de origen. Así, todos los españoles podrán operar libremente en Madrid. Porque a Madrid se viene a que te dejen en paz. A vivir en Libertad.

Con esta medida, que ojalá se extienda a otras Comunidades Autónomas y a todo el país de la mano del gobierno de Pablo Casado -porque Sánchez rehúye cualquier medida que mejore la vida de las clases medias y bajas-, se ahonda en la libertad de bienes, mercancías y servicios que inspiró la creación del Mercado Único de la Unión Europea. Esa Unión Europea basada en los Tratados de Roma que nos ha traído décadas de bienestar y paz. El resultado de estas políticas es bien conocido y está más que contrastado por la realidad: llegada de inversiones, impulso de la actividad económica y creación de miles de empleos. Y es que no hay mejor política social que el sentar las bases para la creación de puestos de trabajo.

Por más que la izquierda reaccionaria siga empeñada en oponerse y vender recetas fracasadas ya el siglo pasado.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dado pues un paso más para lograr que Madrid siga siendo una sociedad abierta, dinámica y atractiva para todos. Todo ello en el marco de los 27 años de libertad de la Comunidad de Madrid que han convertido nuestra región en el motor económico de España.

Que ningún español con ideas, proyectos, talento o algo que ofrecer a la sociedad tenga que desistir de cumplir su sueño por culpa de la maraña burocrática y las trabas administrativas.

Menos burocracia es más libertad y prosperidad. Estamos de enhorabuena.