La invasión de Ucrania por parte del nacionalista ruso Vladimir Putin está cambiando velozmente el discurso en las por la socialdemocracia infantilizadas sociedades abiertas. Las escenas que llegan desde las ciudades bombardeadas y acosadas encogen los corazones. El hospital materno-infantil de Mariúpol volado por los aires ha indignado a todos. 

Madrid, como siempre, está demostrando ser una Comunidad Autónoma llena de gente solidaria, abierta y defensora de la Libertad. En el motor económico de España, todo está preparado para acoger a las personas que huyen del horror. Desde el primer momento, la presidenta Isabel Díaz Ayuso puso a disposición de los heridos el hospital Enfermera Isabel Zendal. También en sus instalaciones se está almacenando, procesando y clasificando la ayuda humanitaria que los madrileños han aportado por toneladas: alimentos infantiles, medicinas, ropa...  

El gobierno regional ha puesto a disposición de los niños ucranianos 77.000 puestos en centros escolares en los que habrá aulas de enlace para el aprendizaje del español. Además, tendrán acceso a las becas de comedor, libros de texto y material escolar. Por su parte, la Consejería de Servicios Sociales ha liberado 1.200 plazas en más de 80 centros de acogida, centros de la red de atención a la violencia de género, comedores sociales, centros de mayores y albergues juveniles. Los refugiados podrán viajar en nuestra red de transporte público de forma temporal sin tener que pagar por ello y se les ofrecerá tarjeta sanitaria. Además, se ha diseñado un itinerario formativo con cursos de español y se acreditarán de forma rápida las competencias profesionales de los acogidos para ayudarles a encontrar empleo. 

En Madrid somos conscientes de que la Libertad no es un bien que nos venga dado, sino que hay que defenderla cada día. Y eso es apoyar a Ucrania: defender la Libertad.