Navidades responsables, navidades felices
Las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina. Son momentos para estar con la familia y los amigos, para dar, para sonreír, cantar villancicos, para ser solidarios. Y hacerlo como lo hemos siempre en Madrid, con alegría e ilusión. En bares y tabernas o en nuestro domicilio. Según el gusto. Porque Madrid seguirá conjugando economía y salud, la receta del éxito.
Este año, como viene sucediendo desde hace ya demasiado tiempo, debemos de tener precaución. El maldito coronavirus sigue acechando. Es por eso que hay que apelar a la responsabilidad individual y a la vacunación. En nuestra región aún hay un 10% de la población diana sin vacunar.
Uno de los principales motivos, las campañas de los anticientíficos movimientos antivacunas. Son los mismos que en los años 80 del pasado siglo afirmaban que el VIH no existía o que en 1796 clamaban contra la vacuna de la viruela. Cuando lo cierto es que las vacunas, a lo largo de su historia, han salvado millones de vidas.
Las vacunas contra la Covid son seguras y eficaces, como se demostró en la fase 3 de su desarrollo. Ahora se encuentran en fase 4 o de farmacovigilancia. No hay que hacer caso a quienes afirman que este pequeño milagro de la ciencia contiene luciferasa, talidomina, grafeno o vaya usted a saber qué. Su composición es pública.
También es falso que las farmacéuticas se hayan saltado ningún paso: lo que ha sucedido es que jamás se había invertido a nivel mundial tanto dinero en una vacuna, por una parte, y, por otra, es que las fases se solaparon en lugar de hacerse de forma secuencial. Tampoco es cierto que el ARN de Pfizer o Moderna modifique nuestro genoma o que sea algo novedoso: lleva estudiándose décadas.
Es verdad que la vacuna, como cualquier medicamento, puede provocar una reacción adversa. Pero lo cierto es que es mucho mayor el riesgo de no vacunarse que el de hacerlo. Hoy, en la Comunidad de Madrid, el 80% de las personas ingresadas en UCI por coronavirus están sin vacunar. La realidad es que son quienes no se vacunan quienes posibilitan la aparición de nuevas cepas. Y es que, cuanto más circula el virus y más infecta, mayor posibilidad existe de que aparezcan nuevas variantes. La mejor forma de evitar nuevas cepas es vacunar masivamente.
Por eso, quiero terminar 2021 llamando a la responsabilidad individual.
¡Feliz Navidad!