En este último mes habrán oído hablar mucho de las víctimas del terrorismo. Desgraciadamente, y como ya viene siendo más que habitual, no ha sido por nada bueno. Y es que en el mes de octubre de 2024 el Gobierno ha consumado por fin la hoja de ruta de ETA.  

La primera fase comenzó en 2018, cuando desde el 13/9/2018 hasta el 31/8/2022 se aprobaron 263 traslados de presos a prisiones limítrofes al País Vasco y algunos al País Vasco y Navarra. Posteriormente se llevó a cabo la segunda fase, cuando desde agosto de 2022, que ya estaban todos los presos en prisiones del País Vasco y Navarra y limítrofes, hasta el 24/3/2023 (fecha en la que se puso fin a la política de dispersión), se produjeron 119 traslados a cárceles del País Vasco y Navarra. En total se produjeron 382 (correspondientes a 204 etarras).

El 1 de octubre de 2021 pasamos a la penúltima fase, cuando el Gobierno de España cedió la gestión de las instituciones penitenciarias ubicadas en su territorio. A partir de ese momento, y hasta octubre de 2024, el Gobierno Vasco ha concedido 82 terceros grados a 67 etarras.

Y ya llegamos al momento actual, que es la última fase: la libertad de los presos. En el mes de octubre de 2024 se está tramitando el proyecto de Ley de reforma de la Ley Orgánica 7/2014, de 12 de noviembre, sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea. O lo que es lo mismo: que los etarras que cumplieron condenas en Francia vean recortadas sus penas. Y esto llega al Senado después de ser aprobado por unanimidad en el Congreso de los Diputados.

El Gobierno y sus socios no nos sorprenden en absoluto: ya somos perfectamente conocedores de que gobiernan en contra de las víctimas y a favor de los terroristas. Lo que todavía no podemos comprender es cómo todos esos que dicen que nos apoyan pudieron aprobar algo sin ni siquiera leerlo.

Pero la cosa no queda ahí, tiene más delito todavía: en la AVT convocamos una rueda de prensa en 2022 en la que alertamos de que esto iba suceder. Es más, como AVT ya peleamos este asunto como tercer interviniente en el Tribunal de Estrasburgo de Derechos Humanos en 2018, que por cierto, nos dio la razón. No digan que les engañaron, señores. Este Gobierno ya no engaña a nadie. Les falta el verdugo. De hecho, ya están directamente en la fase en la que se ríen de todos nosotros.

El pasado miércoles 9 de octubre, el presidente del Gobierno tuvo la desfachatez de decir que ningún etarra iba a ver recortada su condena. No hay rebaja de condena, claro que no, pero sí hay rebaja de tiempo efectivo de cumplimiento en prisión. Por tanto, determinados terroristas condenados a elevadísimas penas de prisión por hechos que conmocionaron a la sociedad española en general, y a las propias víctimas en particular, verán reducida su estancia en prisión al serles descontado el tiempo que pasaron en prisión en otro país, en este caso, Francia, más allá que ello no implique reducir su condena, pero sí rebaja del tiempo efectivo de cumplimiento. Presos en la calle y víctimas escondidas, ninguneadas y ultrajadas. Lo que este Gobierno siempre ha querido. Y ahora con la bendición de todo el Congreso de los Diputados.

Que desde la AVT avisáramos en 2022 de que esto podía pasar y que nadie nos escuchara da buena muestra de lo que representamos las víctimas del terrorismo en este país. La nada más absoluta. Somos invisibles. Pero lo grave es que ahora también lo somos para aquellos a los que se les llena la boca diciendo que nos apoyan. Todos los que asisten a nuestros actos institucionales. Muchos de ellos con la Medalla de la Dignidad de la AVT. ¿Dónde están cuando les necesitamos? ¿Dónde están cuando el Ministerio del Interior nos recorta 44 mil euros de subvención destinada a atención directa a víctimas del terrorismo? ¿Dónde están cuando en el Congreso de los Diputados se somete a votación que los presos de ETA salgan a la calle? En definitiva: ¿Dónde están cuando les necesitamos?

La semana anterior a la aprobación de la Ley, desde la AVT lo intentamos todo. La presidenta Maite Araluce interpeló en diferentes actos tanto al ministro Marlaska como al presidente Sánchez. La respuesta de ambos no pudo ser más altanera y chulesca. Es que les da igual, les da exactamente igual. Por conservar el poder son capaces de llevarse por delante a quién sea y como sea.

Aunque no lo quieran ver, el terrorismo ha golpeado mucho en este país. Somos un colectivo muy importante. ETA mató en España a casi mil personas, Madrid fue el terrible escenario del peor atentado terrorista de Europa. Y eso por no referirme a los más de 20 grupos terroristas que han actuado en este país. Están haciendo mucho daño obviando la historia. Porque esto, señores, es historia. Es la historia de nuestro país les guste o no. Y flaco favor nos hacen obviándola, pero sobre todo permitiendo que ahora sean los malos de la película los que Gobiernen. Porque sí, el Congreso de los Diputados está en manos de nuestros verdugos. ¿Han visto ya el vídeo de Otegi en el que hace unos años aseguraba que ellos aprobarían cualquier cosa a cambio de sacar a los presos a la calle? Dicho y hecho. ¿De verdad nadie se escandaliza en este país? No puedo imaginarme que esto sucediese en otro país. Que un terrorista dijera eso (porque sí, recordemos que Otegi fue condenado por terrorismo) y que un Gobierno lo cumpliese. Es un auténtico despropósito.

Estos días estamos viviendo más que nunca lo que es la revictimización o victimización secundaria, que básicamente consiste en revivir el dolor del atentado… ¿Por qué? ¿Por qué tenemos que sufrir que los asesinos de los nuestros salgan a la calle? ¿Por qué tenemos que padecer que ellos vuelvan a las calles a vivir como si nada hubiera pasado mientras los nuestros van a continuar bajo tierra?

Es justo, de todas formas, que en este abandono que sentimos las víctimas del terrorismo, hagamos una excepción: durante los días que saltó la noticia de la aprobación de la Ley que excarcelaría etarras, en la AVT hemos tenido la centralita colapsada. Obviamente, la mayoría de llamadas eran de víctimas del terrorismo con ataques de pánico y ansiedad ante la terrible noticia. Pero también hemos recibido cientos de llamadas de ciudadanos anónimos que querían mostrarnos su apoyo. Gracias. Gracias a todos los que nos habéis dedicado un momento de vuestras vidas para decirnos que no estamos solas. Para nosotros ha sido muy importante. Sabemos que en las instituciones no tenemos apoyo, pero en la calle sí. Que a muchos no os han podido engañar. Que no habéis comprado el falso relato de los terroristas. A todos vosotros quiero recordaros que también podéis formar parte de la gran familia de la AVT aunque no seáis víctimas del terrorismo. En nuestra página web podéis encontrar toda la información para convertiros en Amigos de la AVT. Para nosotros es muy, muy importante sentir el apoyo de la sociedad. Y más cuando es el único que tenemos.

Una vez más, y aunque cada vez lo hacemos con las fuerzas más mermadas, os aseguro desde estas líneas que vamos a seguir peleando. Estamos tocados, pero no hundidos. Hundidos jamás. No nos lo podemos permitir. Porque eso sería fallar a todos los nuestros. Permitir que toda la sangre derramada no haya servido para absolutamente nada. Pero descuiden. Como les he dicho vamos a seguir aquí. Le pese a quien le pese. Nosotros no tenemos que perder. Ya lo perdimos todo una vez. Y lo que no vamos a permitir es que encima nos pisoteen. Vamos a luchar hasta el final. Por ellos, por todos.