El público de Guadarrama ha disfrutado de tres días de auténtica montaña, eso sí, desde las butacas del Centro Cultural La Torre, desde las que han conocido las experiencias y las hazañas de tres de los más destacados montañeros del panorama internacional.

Juanito Oiarzabal fue el primero de ellos en llenar el auditorio, para hacer un repaso por algunas de sus más destacadas aventuras. Campechano y cercano como nadie, Juanito desgranó algunas de sus experiencias poniendo de manifiesto otra forma de respetar la montaña, de atacarla y medir las posibilidades deportivas al límite, demostrando el talento que le ha hecho valedor del reconocimiento internacional y del palmarés deportivo que le acredita como el primer montañero en subir 26 ochomiles sin oxígeno y con las dificultades que supone, no solo el alpinismo de otras épocas, sino el respeto por realizar ascensiones puras.

Un respeto que fue otro de los ingredientes comunes a Denis Urubko que, más combativo si cabe que Juanito Oiarzabal, destacó la importancia de tener conciencia en la montaña y limitar las ascensiones de quienes no respetan los espacios y dañan, no solo el medio ambiente, sino también la economía de quienes viven en estos lugares. Una forma de entender y respetar la montaña que para estos hombres es mucho más que un deporte, una forma de vida que les define y les convierte en referentes para cualquiera que quiera escucharles.

Denis Urubko quien, además de por sus expediciones y ascensiones, que le han llevado a empatar este verano con Juanito Oiarzabal en ascensiones a ochomiles sin oxígeno, es también conocido por sus actuaciones en rescates en montaña, una faceta solidaria que ha sido recogida en su primer libro en español La elegancia de la eficiencia. Rescates en la zona de la muerte, publicado por Desnivel, y presentado por el autor en la Semana Internacional de Montaña Villa de Guadarrama.

Páginas que recogen, por ejemplo, uno de los más famosos, el rescate, en mayo de 2008, en una de las paredes más exigentes del Himalaya, la cara sur del Annapurna, de su amigo Iñaki Ochoa de Olza, atrapado a 7400 m. y desde luego el más reciente que le llevaría a renunciar a su ascensión invernal al K2 para rescatar a Élisabeth Revol en el Nanga Parbat.

Denis Urubko estuvo acompañado por la, también escaladora, María José Cardell “Pipi”, su actual compañera de cordada que actuó además como traductora del escalador de origen ruso.

La última de las intervenciones fue la de ayer domingo, 4 de diciembre, del escalador catalán Marc Toralles, una figura destacada en el mundo de la escalada nacional que, con gran naturalidad y cercanía, ofreció un interesante relato de su última hazaña, junto con el también escalador catalán Bru Busom, al Siula Grande. El público que se dio cita en el Centro Cultural La Torre pudo compartir la experiencia y los detalles de este joven escalador que no se guardó ningún secreto, complaciendo la inquietud y el interés de los asistentes.

Esta última jornada fue clausurada por el Alcalde de Guadarrama, Diosdado Soto, quien destacó la importancia de mantener en el tiempo jornadas que pongan de manifiesto estas hazañas deportivas y animó a la Escuela Municipal de Montaña Adaptada, EMMAG, a través de su director Miguel Ángel Gavilán, a seguir superándose para la Semana Internacional de 2023.