Es tiempo de ir al campo en la Tauromaquia. Llegó como cada año, la época de irse a las verdes dehesas a probar (a aprobarse) los animales con tientas y en el caballo y los toreros de personalidad, de hacer filtros de quién se queda y quién se va. Momentos difíciles y de ilusiones a la par.
La temporada empieza en invierno. Los nuevos con los maestros y los consagrados a mejorar, momentos de lucha, solo los de casta en ambos casos quedarán, esperando llamadas mientras no se para de entrenar. Hoy recuerdo con nostalgia a los "Tapias" esperando como dice su nombre una oportunidad en las fincas ganaderas, que el señor ganadero les conceda unos pases después que los maestros o incipientes novilleros terminaran de probar.

ENTREVISTA A SALVADOR GAVIRA II

Salvador ¿dónde pasta su ganadería?
Pues estamos en Alcalá de los Gazules, en la isla de la Blanquilla esperando que llueva. Recuerdo una conversación de mi padre y Pablo Lozano, que le decía "Antonio cómprate una finca por Madrid, aunque sea de 100 hectáreas que aquí tus toros funcionan." Pero mi padre siempre estuvo muy enamorado de Cádiz.

¿Cómo está la Fiesta, Salvador?
La Fiesta tiene que cambiar el chip en el toreo y, además, se está produciendo de una manera rápida a pesar de que sabes que hay dos corrientes muy diferentes, los más conservadores que no quieren maquetas diferentes, distintas a las de siempre; y luego estamos otros que pensamos que no sobra nadie en el toreo, como espero que yo tampoco, así como me lo chillan a veces. Así como la medicina no tiene miedo a la investigación, el toreo debería de abrirse a nuevas maquetas.

Somos radio y periódico que colabora con la Fundacion del Toro de Lidia, ¿qué opina de la Fundación que recién comienza su andadura?
Por su puesto, hacía falta una Fundacion del toro, vamos tarde pero nunca es tarde si la dicha es buena, yo tengo alguna crítica sobre la Fundacion, pero es un niño recién nacido y también debe aceptar sus críticas. Pero sí debía de partir algo así ya, porque reconozco que es absolutamente necesario, aunque podrían contar un poco más con los que no estamos en la “Champion”.

¿Cuántas cabezas tiene ahora?
Tengo 250 vacas, pero que sepa el público que eso supone tener 700 reses que es la mayor diferencia que tenemos con los de manso, ya que ellos venden al destete y nosotros tenemos varias camadas de edades distintas.

¿En qué momento está tu ganadería?
Tengo la sensación de “indio arapahoe” pues de seguir así van a a quedar solo las ganaderías millonarias, por decir algo. Van a quedar 199 millonarios y Salvador Gavira, porque así se lo prometí a mi padre delante de su caja cuando murió, que me pondría sus botas y su gorra.