Una vez aprobado el pronunciamiento sobre la urgencia de la sesión, sólo respaldado por los partidos en el gobierno local, PP Y Vox, se entró a primera hora de la tarde de este martes 26 de diciembre en el debate de los asuntos en el orden del día del último pleno del año celebrado en Valdemorillo que, por su contenido, ha resultado monográfico al abordar sendas propuestas en materia de recogida de residuos destinadas a responder, como ha destacado el alcalde, Santiago Villena, “a la preocupación fundamental de este ejecutivo por mejorar la calidad del servicio que se presta”, de modo que, “pensando siempre en el interés general”, se avance hacia dicha mejora. Y es que en la actualidad el coste del servicio supera ampliamente lo que se recauda en concepto de tasa.
En este sentido, y tal como ha explicado el regidor antes de dar paso a la primera votación, por la que, desestimadas las alegaciones, ha quedado definitivamente aprobada la modificación de la ordenanza reguladora de la tasa de recogida domiciliaria de basuras, en realidad el principal objetivo que se persigue desde el ejecutivo con esta medida es hacer efectiva la adjudicación de “un modelo de gestión directa de los RSU mediante un contrato de servicios con una empresa especializada”, en cuya licitación se sigue trabajando con la preparación de “unos buenos pliegos” que, tanto en el plano técnico como en el jurídico, propicien la efectividad de dicho servicio. En concreto, se trata de sacar adelante muy a corto plazo este modelo, que como también ha señalado el primer edil “se está aplicando ya en la mayoría de los Ayuntamientos”. Frente a esta postura contrastó el rechazo frontal mostrado desde las filas de la oposición.
Supuesto de no sujeción y bonificación del 50% para jubilados
Idéntico fue el resultado del voto registrado en la otra de las votaciones, en este caso la que da luz verde a la entrada en vigor, a partir del 1 de enero, de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por prestación del servicio de recepción obligatoria de recogida y tratamiento de restos verdes o de jardinería. En este caso se ha hecho constar los cambios introducidos en relación al texto aprobado inicialmente el pasado 2 de noviembre, indicándose ahora los supuestos de no sujeción a la citada ordenanza aplicables a quienes no hagan uso de este servicio porque se ocupen del tratamiento de sus propios residuos vegetales, las parcelas de menos de 150m2 y fincas rústicas sin construcciones. Además, pasa a contemplarse una bonificación del 50% para personas jubiladas cuya pensión está por debajo de la media en España, con una duración de 4 años, tras los que deberá volver a ser solicitada y contar con los correspondientes informes técnicos.
Profundizando en el modo en que se prestará este servicio de recogida de podas o restos verdes, el concejal de Medio Ambiente y Mantenimiento Urbano, Miguel Partida, ha detallado ante el Pleno que, frente a la falta de planes de gestión de este tipo de residuos con otros gobiernos, ahora se presenta “un plan de recogida de poda modernizado, a demanda y de puerta a puerta”. Así, y dependiendo de la cantidad de restos a retirar, el vecino podrá solicitar a través de la web municipal, con 72 horas de antelación, un contenedor con capacidad para 3 o 6 m3, del que dispondrá ante su casa durante 48 horas. Pasado este tiempo se retirará, trasladando su contenido, que en ningún caso puede incluir bolsas o plásticos, al centro de transferencia. Todo ello será objeto de regulación en una ordenanza de gestión del servicio para mayor seguridad jurídica.
Por otra parte, también se ha indicado desde el gobierno local que en el presupuesto de 2024 está contemplado la creación de un punto limpio que corrija el problema que se plantea con los puntos abiertos donde resulta complicado controlar quien hace el vertido.