Por el contrario, un mal tratamiento, almacenamiento, distribución del agua, o una ausencia de desinfección, puede originar la presencia de microorganismos, parásitos o sustancias no deseables, que ocasionan diarreas, náuseas, vómitos, fiebre, dolores abdominales, etc. en el ser humano. Gran parte del agua de grifo consumida en nuestra región proviene del Canal de Isabel II.

• ¿Puedo conocer la calidad del agua de consumo de mi ciudad?
  Sí. Cualquier ciudadano puede consultar la calidad del agua de consumo en toda España a través del Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC).
  Si desea información adicional puede consultar la información para profesionales más abajo.
• ¿Dónde puedo realizar un análisis de una muestra de agua?
  Hay numerosos laboratorios, tanto públicos como privados, que realizan análisis del agua de consumo. En el siguiente enlace se puede consultar el listado de laboratorios autorizados en la Comunidad de Madrid.
  ¿Dónde debo dirigirme para realizar una consulta o queja porque el agua huele o sabe mal, sale turbia u otras cuestiones?
  En primer lugar, debe dirigirse a la entidad gestora del abastecimiento. En la factura del agua encontrará el número de teléfono y, en su caso, también puede informarse en su Ayuntamiento.
  Además puede dirigirse a los Servicios del Área Única de Salud Pública.
• ¿Qué hace la Administración de la Comunidad de Madrid para prevenir los riesgos relacionados con el agua de consumo?
  El municipio en el que usted reside es el responsable de garantizar, de forma directa o indirecta a través de empresas suministradoras, que el agua que llega al grifo del consumidor sea apta para su consumo.
  Además, los Servicios de Salud Pública de la Comunidad de Madrid vigilan periódicamente mediante sus propios análisis e inspecciones, tanto el agua como a las empresas suministradoras, para comprobar si el agua que está llegando al grifo del consumidor es apta para su consumo o en caso contrario adoptar las medidas oportunas.
• ¿Qué normativa regula las condiciones sanitarias del agua de consumo de la Comunidad de Madrid?
  Las condiciones sanitarias de las aguas están reguladas por el Real Decreto 140/2003, que establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano. 

El agua es un elemento imprescindible para cualquier ser vivo, sin su presencia la vida en la Tierra no sería posible.

Se encuentra en numerosas actividades de nuestra vida cotidiana (trabajo, alimentación, higiene, recreo, etc.). No podemos ni debemos olvidar que es un recurso escaso, que hay que cuidar y utilizar de forma adecuada. Su continua degradación puede llevarnos, no sólo a un grave deterioro ambiental, sino también a un serio problema de salud pública.

Agua potable es aquella que, después de un tratamiento adecuado, es apta para el consumo humano y no produce ningún efecto perjudicial para la salud.

El agua potable es limpia, transparente, sin olores o sabores desagradables y está libre de contaminantes. El agua potable nunca es totalmente pura. En mayor o menor grado contiene sustancias disueltas que son beneficiosas para el organismo. Un agua absolutamente pura no sería agradable de beber.

El abastecimiento de agua a la población en cantidad y calidad suficientes es de vital importancia para la salud pública. La pérdida de las características naturales del agua puede contribuir en gran medida a la propagación de enfermedades.

Para garantizar un suministro constante de agua salubre y limpia se precisa la intervención humana en cada una de las fases del sistema de abastecimiento, desde su alumbramiento hasta el punto final de consumo. Este hecho destaca la gran trascendencia y responsabilidad de las actuaciones llevadas a cabo por las empresas gestoras del agua y su determinante incidencia en la salud pública.

Por tanto, el agua suministrada a la población debe obtenerse del origen más adecuado posible, considerando tanto la cantidad como la calidad. Se evitará que pueda ser causa o vehículo de enfermedades debido a los diferentes procesos naturales o de origen humano.

Un agua limpia y clara no siempre es potable, ya que puede contener microorganismos patógenos o sustancias tóxicas sin alterar su color, olor o sabor. Siempre debe tener cloro como desinfectante.

Las aguas destinadas al consumo público se someterán a una serie de operaciones de tratamiento para eliminar los agentes patógenos y reducir los demás contaminantes a niveles insignificantes, no perjudiciales para la salud. Por tanto, al estimar la calidad del agua se deben tener en cuenta diferentes condicionantes como son la protección de las fuentes, la eficacia y la fiabilidad del tratamiento y la protección de la red de distribución.

Los objetivos en salud con relación al agua han de ser:

• Garantizar el abastecimiento de agua de consumo en cantidad y calidad suficiente.
• Evitar, detectar y corregir la contaminación del agua.
• Realizar un tratamiento adecuado de las aguas residuales.