Los mismos que intentaron secuestrar la voz de los madrileños impidiendo la convocatoria electoral cuando la moción de censura de la izquierda y Ciudadanos se cernía sobre nosotros, están jugando sucio utilizando todos los resortes del gobierno de España contra Madrid. El propio Sánchez ha vuelto (incluso desde Senegal en una de las actuaciones políticas más bochornosas que se recuerdan) al “no es no”. Es el mismo que pacta con golpistas, independentistas, comunistas y, si es necesario, bilduetarras. Sánchez quiere evitar un gobierno liberal y moderado en nuestra región. Ni es serio, ni es formal. Lidera el “Partido Sanchista”, que ha usurpado las siglas del PSOE.

Sin embargo, Madrid, después de 25 años de gobiernos del PP, es Comunidad libre. Aquí no se entiende lanzar piedras contra candidaturas que no gustan a la izquierda, como sucedió recientemente en Vallecas. No queremos vivir en una sociedad empobrecida y subvencionada dependiente de la “paguita” de Sánchez, como pretenden el PSOE y Podemos. Que tanto monta, monta tanto.

A Madrid se viene a vivir en paz. Es una tierra en la que nadie te pregunta cuál es tu origen. Aquí se ‘madrileñea’ en bares de ‘tardeo’ después de una larga jornada laboral. Porque vivir en Madrid requiere de esfuerzo y capacidad de trabajo, tesón e iniciativa. Todos y cada uno de los madrileños conocen la gestión de la Presidenta Ayuso, su defensa de la libertad y de Madrid frente a un gobierno sectario e incompetente. El peor gobierno de España en el peor momento. Es esa manera de vivir plural y diversa de Madrid la que izquierda del pensamiento único quiere liquidar.

La demoscopia viene avisando que Isabel Díaz Ayuso, quien ha sabido conjugar economía y libertad como nadie, tal y como reconoce toda Europa, logrará el próximo 4 de mayo un gran resultado electoral. Pero cuidado: desde Moncloa urden planes para “asustar” el voto, para frenar la “Ayusomanía”. Los sanchistas saben que una participación elevada les perjudica. De ahí la confusión planteada con la vacuna de Astrazéneca, que ha provocado que haya gente que no se vacune, o el acusar a Madrid de falsificar los datos de Covid.

Lo que quieren es que los madrileños nos asustemos y no vayamos a votar. Porque saben que cada voto cuenta. Si Sánchez fracasa en Madrid será el principio de su fin. Y lo será.

El 4 de mayo, sanchismo o Libertad.