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MUNDO ANIMAL | Que no te piquen… malditos mosquitos…

MUNDO ANIMAL | Que no te piquen… malditos mosquitos…

Su presión arterial es muy parecida a las nuestra.

Llegó la época de la vacunación frente a la leishmaniosis y mis clientes me preguntan, una y otra vez, si es interesante vacunar frente a un parasito.

La respuesta es que “sí” es interesante y prácticamente “obligatorio”, si vivimos en una zona endémica de leishmania. Pero claro, al ser precisamente una vacuna frente a un parasito, ahí comienzan las dudas sobre cómo va a actuar.

La vacuna de leishmania es una barrera más de protección. El que vacunemos, no significa que ya no haya que poner barreras protectoras como pipetas, collares y demás repelentes.

Esta vacuna no evita la infección en todos los casos, pero reduce la infectividad y produce una enfermedad más moderada en aquellos que escapan a su protección y por eso es tan importante su uso.

Que duda cabe, que el sistema inmunitario de cada animal responde de distinta manera frente a un patógeno, que los síntomas que rodean a la leishmania son muy variados, desde astémia y pérdida de peso, a cojeras, caspas o problemas oculares… Que hay zonas de España como en el Levante y Andalucía, que ya tienen flebótomos (mosquitos de leishmania) todo el año. Y cualquier síntoma puede ser susceptible de leishmaniosis y hay que descartarla.

Pero, dependiendo de su inmunidad, pueden ser perros expuestos, que no van a desarrollar síntomas, ni alteraciones analíticas y se consideran sanos, perros infectados que van a requerir controles periódicos y perros enfermos que, según la gravedad, actuaremos con distintos tratamientos. Es una enfermedad mortal en alguno de ellos. Un perro enfermo va a necesitar seguimiento y analíticas periódicas y para evitar recaídas tempranas, usaremos otro tipo de moléculas o fármacos. Por la importancia, la gravedad y el trastorno de tener un animal con leishmania se recomienda el uso de la vacuna frente a leishmaniosis. Reforcemos su sistema inmune con la vacunación.

El requisito para vacunar, actualmente, es no tener la enfermedad, que se comprueba previamente. Las mejores fechas para vacunar son los meses fríos hasta finales de abril, que es cuando se supone que no hay flebotomos. A estos mosquitos les gustan las temperaturas cálidas y no sobreviven con el frío invernal. Se están realizando estudios como parte del tratamiento en perros que sí tienen leishmania, pero de momento eso será futuro.

En España solo hay una vacuna disponible y se puede poner a partir de los 6 meses de edad, independiente de tamaño o raza. Se revacunan anualmente. Mi recomendación es vacunar y que intentemos proteger con todo lo que este a nuestro alcance a nuestros miembros de la familia peludos. One health.

                       

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