La localidad de Villamanta esconde rincones llenos de belleza y encanto. Destacan la Ermita de la Virgen del Socorro, la Iglesia Parroquial de Santa Catalina, el Caserón del siglo XVI, el Hospital de Pobres y Viandantes y la Casa Bomba (antiguo matadero).
Cabe destacar el Molino, construido a finales del siglo XIX y principios del XX. Este edificio fue molino de aceite, y actualmente goza de protección estructural y ha sido recientemente restaurado.
Posee una planta rectangular con fachada realizada en mampostería y ladrillo. Sobre la cornisa se asienta una cubierta a dos aguas, formado por teja curva. Todo el edificio está recorrido por un zócalo de mampostería.
También resultan llamativos los pilones, construcciones antiguas a modo de fuentes, que aún pueden verse en Villamanta.