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Las no vacaciones

Las no vacaciones

 

Con la inflación en dos dígitos, y la gasolina más cara que el caviar, comienza la familia de nuestro artículo sus vacaciones. Han tenido suerte de poder marcharse, independientemente de los días que puedan pagarse. Aprovecharán cada minuto a tope. La gran mayoría descansarán, jugarán, harán todo tipo de actividades de ocio menos dos de ellas. Nuestra familia tiene entre sus miembros a una persona con discapacidad y a un familiar estrecho que es, a su vez, su cuidador aunque no sea profesional.

Según los datos oficiales existen en España algo menos de 60.000 personas dadas de alta oficialmente como cuidadores no profesionales de un familiar discapacitado. Podemos hablar del perfil general de este cuidador, y de sus estudios, pero de lo que nunca se hablará es de la capacidad de superación, improvisación de soluciones, y trabajo en equipo. Aptitudes que puntuarían muy alto para acceder a un puesto en cualquier empresa. Siempre con una sonrisa, madrugando para atender a su familiar como lo harían para ir a una oficina. Planificando, preparando y realizando las actividades que son necesarias para él o ella, haciendo las comidas, aseo personal y todo lo que su discapacidad requiera.

Según el Instituto de la Mujer, se calcula que existen realmente más de 6 millones de cuidadores no profesionales en España, de los cuales 8 de cada 10 son mujeres.

Además, según este organismo, desde que se dio la posibilidad de incorporarse al Convenio Especial con la Seguridad Social se habrían podido crear 1.800.000 puestos de trabajos nuevos como cuidadores no profesionales.

Asimismo, se estima que si el trabajo de un cuidador no profesional estuviese reconocido por ley representaría más del 9% del empleo en España y el 4,2 %, del PIB nacional.

El convenio especial de cuidadores no profesionales se trata de un acuerdo suscrito por la Seguridad Social por el cual aquellas personas que tengan familiares dependientes a su cargo pueden cotizar por sus cuidados. De esta forma, los años dedicados al cuidado de la persona dependiente se integran en su vida laboral y contribuyen a generar derecho a prestaciones como la de jubilación o la de incapacidad permanente.

Conviene recordar, además, que desde el pasado 1 de abril, los cuidadores no profesionales de beneficiarios de la Ley de Dependencia pueden suscribir un convenio especial con la Seguridad Social sin tener que pagar ellos las cotizaciones, justo lo contrario de lo que pasaba hace años. Gracias a Dios todo esto ha cambiado, y la cuidadora de la que hablamos en este artículo, por tanto, tiene la posibilidad de cotizar por el trabajo que está realizando para su familiar dependiente e incluso puede recibir una ayuda económica. Se trata de cuantías muy pequeñas, y que no son equiparables en modo alguno a otras prestaciones, pero cuando hablamos de cuidar a un ser querido existen todavía personas que son capaces de aparcar sus proyectos, ilusiones personales e incluso economía financiera en favor del que más lo necesita en su familia. En cualquier circunstancia y lugar, en invierno o en verano. En la ciudad o en la playa. 365 días, las 24 horas. Son las no vacaciones que han asumido y aceptado desde el principio. Con amor, desde el corazón.

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