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El secuestro sindical de Telemadrid

El secuestro sindical de Telemadrid

 

En noviembre de 2011 (¡hace 10 años!) fue la última vez que los trabajadores de Radio Televisión Madrid pudieron hacer lo que habitualmente hacen los empleados de todas las empresas en una democracia: votar a sus representantes sindicales. Desde entonces, CC.OO., UGT y CGT se han negado a convocar elecciones. Un verdadero escándalo en términos democráticos. La justificación de la aristocracia sindical de la empresa pública no puede ser más peregrina: en 2015 afirmaban que al haberse producido el ERE de 2013 y, al quedar resoluciones judiciales pendientes, no debían de convocar. ¿Se imaginan que en todas las empresas que han sufrido ERE o ERTE se negara el derecho al voto a sus empleados? Pues sucede en Telemadrid.

El 16 de octubre de 2017, en un comunicado, caducado ya su mandato desde hacía dos años, afirmaban los ‘okupas sindicales’ que se convocarían las elecciones lo antes posible, “como no puede ser de otra manera”. Otra mentira.  Y así, llegamos a este año, en que seguimos igual. La última excusa de mal pagador es la pandemia. Lo que sea por mantenerse en el sillón. Alguno de los liberados sindicales, con funciones en UGT, hace 20 años que no pisa la casa si no es para montar alguna algarada contra el centro-derecha. Su sueldo lo pagan todos los madrileños.

El Sindicato Independiente, constituido en 2015, ha pedido en dos ocasiones la celebración de los comicios para garantizar la libertad sindical. Y en dos ocasiones el caduco comité de empresa (que además lo era de tres empresas distintas - ¿cómo se conformó el actual? - y con el doble de plantilla que la actual) se ha negado judicialmente a ello. Aprovechan para ello un vacío legal de la Ley Orgánica de Libertad Sindical, que perjudica claramente a los sindicatos pequeños.

La convocatoria solo pueden hacerla ellos. O la mitad más uno de los trabajadores de una empresa en la que la violencia hizo presencia en 2013. Periodistas escoltados por policías para poder trabajar, una redacción que fue arrinconada en una esquina mientras centenares de personas la amedrentaban… Saben que esta segunda vía, que defiende la izquierda conformada por PSOE, Podemos y Más Madrid en el parlamento regional, es pura hipocresía.

Desde el Grupo Popular llevamos años pidiendo a CC.OO., UGT y CGT democracia. A cambio, lo que recibimos, son insultos en redes sociales. Seguiremos insistiendo. ¡Libertad!

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